La actriz y bailarina brasileña radicada en Texas, Sheyla Hershey, podría perder la vida en su esfuerzo de conseguir el par de senos más grande del mundo.
Los senos de Sheyla Hershey miden 38 KKK, y si bien no tenemos ni idea lo que esas tres KKK significan ( ya que no son del kukuxklan o de knockout y menos de kundalini), seguramente es mucho porque son los más grandes del mundo. Y sin embargo, en un mundo donde aparentemente el tamaño importa, éste tiene sus consecuencias. Sheyla, nacida en Brasil pero residente de Texas, ha gastado más de 40 mil dólares en operaciones para boostear su busto y ahora se encuentra pagando aún más caro.
Deespués de más de 30 operaciones, incluyendo nariz y trasero, Sheyla quiso romper el récord de los pechos más grandes, pero el estado de Texas limita la cantidad de silicón que se puede inyectar a un cuerpo, por lo cual tuvo que ir a Brasil. A su regreso tuvo que ser hospitalizada ya que tenía fiebre y problemas para respirar: una infección e había esparcido por sus senos.
Ayer Hershey, evidentemente este no es el apellido real de esta aspirante a actriz, entró en cirugía para que se le removieran sus implantes y hasta sus mismos senos con la esperanza de que la infección no se pasará a toda su sangre y la matara.
Según el sitio Daily Loaf Sheyla habla 5 idiomas y es madre, cantante, actriz y bailarina, ha aparecido en el show “The Last Comic Standing” y tiene varios cameos en películas. Seguramente era el tamaño de los senos de Sheyla el que le había conseguido estos trabajos, pero ahora le podría costar jamás volver a trabajar.
Fuente: Pijamasurf
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