Un cordón militar formado por más de 1,500 miembros del Ejército Nacional y cientos de profesionales y trabajadores de Salud Pública fueron apostados en las zonas más vulnerables de la frontera con Haití para evitar en el país la propagación de la enfermedad del cólera, que ha causado casi dos mil muertes en el vecino país.
La vigilancia militar es supervisada por el jefe del Ejército Nacional, mayor general Carlos Alberto Rivera Portes, quien arribó anoche a la Tercera Brigada de Infantería con asiento en esta ciudad, encabezando un convoy militar de avituallamiento y profesionales para las tropas.
“En adición a los militares que vigilan la frontera y se encargan de dirigir los distintos cuarteles, desde Pepillo Salcedo hasta Pedernales, hemos integrado otros 500 hombres para sellar de manera defitiniva el tráfico de personas por la frontera”, declaró el jefe militar .
No hay comentarios:
Publicar un comentario