El papa Benedicto XVI acepta el uso de preservativos tanto por mujeres como por hombres para evitar la propagación del sida a través de la prostitución, en un libro entrevista presentado oficialmente ayer en el Vaticano.
Durante sus conversaciones con el escritor alemán Peter Seewad, publicadas en el libro "La luz del mundo", el papa alemán admite que se retiraría si empeorara su salud y se refiere al tormento de los escándalos de casos de pedofilia que golpeó a la Iglesia, algo "para todos nosotros sobrecogedor. Tanta suciedad de repente".
Al difunto fundador de los Legionarios de Cristo, Marcial Maciel, apartado por pedofilia, el Papa lo califica de "falso profeta" que no obstante tuvo "un efecto positivo" por ser la suya "en términos generales, una comunidad sana".
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