6 de junio de 2011

Encias enrojecidas, inflamadas o sangrando podría ser perjudicial para su salud

Es importante visitar al dentista cada seis meses e informar si siente algunas molestias. FUENTE EXTERNA
Santiago. Si es una de esas personas cuyas encías están enrojecidas, inflamadas o sangran, debe prestar mucho atención e ir inmediatamente al dentista porque este malestar puede avanzar hasta afectar el hueso que rodea y sostiene a los dientes, aflojándolos hasta perderlos uno a uno: es la enfermedad denominada periodontitis.

La periodoncista Josemary Rodríguez, de la Clínica Dental Ortho-Oral, la define como una enfermedad multifactorial inflamatoria, causada por bacterias y que puede ser modificada por factores sistémicos. Se caracteriza por el acumulo de bacterias que forman una bolsa o profundidad de las encías por desinserción de las fibras periodontales, lo que conlleva a perdida ósea.

Entre las causas, cita el cúmulo de placa bacteriana, la formación de cálculo, la diabetes y el tabaquismo. El estrés también tiene una relación directa con la enfermedad periodontal, ya que puede incrementar el proceso de perdida ósea. De igual forma, la entrevistada asegura que la enfermedad periodontal ha demostrado tener una relación directa con el embarazo prematuro y bebé de bajo peso al nacer.

El mejor método de prevención es una buena higiene oral que incluya el uso de la seda dental y cepillado meticulosos, visitando al dentista periódicamente y tomando en cuenta los signos clínicos como sangrado al cepillarse, inflamación de las encías, mal aliento, sabor metálico, movilidad de los dientes, al observar uno de estos síntomas en usted, debe informárselo a su doctor en una limpieza dental profesional con regularidad. El tratamiento de la gingivitis reduce el riesgo de desarrollo de la periodontitis.

La periodontitis es la causa principal de la caída de los dientes en los adultos. No es un trastorno común en la niñez, pero se incrementa durante la adolescencia. "Esta enfermedad es como el cáncer, avanza de manera lenta y silenciosa y cuando nos damos cuenta que tenemos un problema es porque ya tenemos un diente que se mueve. Es una enfermedad que no se cura, ni se erradica, simplemente se inactiva, pero si el paciente se descuida en su higiene bucodental y en su visita periódica al dentista, que debe ser cada seis meses, entonces la enfermedad se reactiva", explica Rodríguez.

El tratamiento a seguir es limpiezas profundas, cuyo término odontológico, es raspaje y alisado radicular; muchas veces hay que hacer procedimientos quirúrgicos. Los adelantos son los procedimientos quirúrgicos regenerativos, para recuperar el hueso perdido, o el manejo de tejidos blandos para la estética.

Una vez se ha realizado toda la amalgama de tratamientos existentes para mejorar la salud periodontal, entonces es de vital importancia, ver al periodoncista, quien es la persona capacitada para tratar este problema. Hay que verlo cada seis meses, cuidar la higiene, el cepillado, una técnica de cepillado con masaje de la encía, el uso de una seda dental y un colutorio o enjuague.

El sangrado y la sensibilidad de las encías deben desaparecer al cabo de una o dos semanas de tratamiento. Es preciso que la persona mantenga una higiene oral cuidadosa durante toda su vida o el trastorno puede reaparecer.

Fuente: Diariolibre

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