El alza en los precios del petróleo y de los alimentos seguirá conspirando contra la estabilidad y el crecimiento de la economía en lo que resta de año, pese al programa de ajustes anunciado en marzo por el presidente Leonel Fernández buscando moderar el impacto local de esos choques externos. La realidad es que la carrera alcista de los precios del petróleo pone al Gobierno y al pueblo en una situación de dificultad económica debido a que los combustibles suben cada semana, al igual que algunas mercancías de uso masivo.
El alza en los precios del petróleo y de los alimentos seguirá conspirando contra la estabilidad y el crecimiento de la economía en lo que resta de año, pese al programa de ajustes anunciado en marzo por el presidente Leonel Fernández buscando moderar el impacto local de esos choques externos.
La realidad es que la carrera alcista de los precios del petróleo pone al Gobierno y al pueblo en una situación de dificultad económica debido a que los combustibles suben cada semana, al igual que algunas mercancías de uso masivo, sin que nada indique, por el momento, que esta realidad pueda cambiar.
Las proyecciones del Gobierno para la elaboración del Presupuesto que entró en ejecución el primero de enero eran que el petróleo costaría un promedio de 80 dólares el barril, pero al día de hoy está a 109 dólares, cerca de 30 dólares por encima del vaticinio inicial.
República Dominicana importa cerca de 45 millones de barriles de petróleo anualmente y en el año 2010 su factura de petróleo y derivados alcanzó US$3,427 millones, un aumento de 30% respecto al nivel registrado en 2009, según datos aportados por el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo.
Pasajes ahogantes. Con ese precio internacional, la gasolina premium cuesta 5.75 dólares el galón, el gasoil 5.10 dólares el galón y el gas licuado monta 2.63 dólares el galón.
En la tercera semana de marzo los transportistas convocaron a paro nacional reclamando la eliminación de dos tipos de impuestos que tienen los combustibles, pero desistieron tras reunirse con Fernández, quien les prometió otorgarles 30 millones de galones de gasoil por tres meses a cambio de que no aumenten los pasajes ni los fletes.
Pero en los hechos se registran aumentos en los costos de los pasajes urbanos e interurbanos, en tanto, productores y comerciantes coinciden en que el encarecimiento del transporte de carga asociado al incremento en los combustibles es uno de los detonantes de la carestía de los alimentos y otros bienes básicos.
Pese a la situación, el ministro de Economía, Planificación y Desarrollo, Temístocles Montás, dijo a la agencia Reuters que no se prevé ningún cambio en el pronóstico de crecimiento de la economía, pues la marcha del primer trimestre ha sido buena.
“Sobre la situación fiscal, hasta ahora no se esperan cambios, pero serían posibles si se produce un enfriamiento de la economía, lo cual pudiera ocurrir si la escalada alcista del petróleo obliga al Banco Central a tener que aumentar las tasas de interés a fin de reducir el impacto en la balanza de la cuenta corriente”, dijo.
Una difícil situación. Montás sostiene que de mantenerse el promedio del precio del petróleo por encima de 100 dólares el barril, “para la República Dominicana la factura petrolera podría incrementarse en más de 800 millones de dólares, lo que impactaría negativamente sobre la balanza de la cuenta corriente”, cuyo déficit se situó en 8.5% del PIB el año pasado.
De persistir las actuales condiciones, “las autoridades económicas se podrían ver obligadas a poner en marcha políticas para atenuar el ritmo de crecimiento”, reconoció Montás, uno de los más cercanos colaboradores de Fernández.
El 29 de marzo el Banco Central decidió aumentar la Tasa de Política Monetaria (Overnight) de 6.0% a 6.25% anual. Un mes antes, el 28 de febrero, la había aumentado un punto porcentual, pasando de 5.0% a 6.0% anual.
La gravedad del caso. Luis Reyes, economista asesor del Ministerio de Economía, recordó que en 2010 la factura de petróleo y derivados del país alcanzó US$3,427 millones, un aumento de 30% respecto al nivel registrado en 2009, pero para éste 2011 “se espera que el valor de la factura de petróleo y derivados se eleve adicionalmente otro 30% sobre el valor importado en 2010”.
Reyes destaca que el efecto más inmediato de los aumentos de precios internacionales del petróleo y otros commodities alimenticios “se verificó en la cuenta corriente de la balanza de pagos, que registró un déficit de 8.6% del PIB, un aumento de 3.6% respecto al nivel registrado en 2009”.
“Debido al aumento de los precios internacionales de los commodities proyectados para este año, se estima que el déficit en cuenta corriente permanecerá un nivel similar al del año, lo que supone un serio reto para que la economía dominicana continúe creciendo al nivel promedio registrado en los últimos años”, advierte el asesor Reyes.
Las claves
1. Efectos negativos
Reyes expresó que desde el punto de vista fiscal, el Gobierno dispone de los instrumentos para neutralizar el efecto en las cuentas públicas del alza de los precios internacionales del petróleo y derivados.
2. Que se indexe
El asesor Reyes dijo que dispone de un impuesto ad valorem sobre las importaciones y de un selectivo al consumo que se ajusta semanalmente.
fuente:hoy.com.do
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