Santiago. La radiactividad (o radioactividad) es tema de moda, una noticia que aterra, pero que se ve lejana. Ignorando muchas veces que todo el mundo vive bajo los efectos de las radiaciones, minúsculas pero letales a largo plazo; al menos esto es lo que alega la Junta de Vecinos del Residencial Villa Dumit, de esta ciudad, quienes se resisten a la construcción de un Centro de Medicina Nuclear en este lugar.
A nombre de la organización, el doctor Juan Vargas plantea que el centro representa un peligro para la salud de los habitantes, porque se levanta en una residencia sin las condiciones de protección requeridas para eliminar los efectos de la radiación. ¿Pero por qué esta preocupación, qué es la radiactividad, cuáles son sus usos y efectos en la vida humana?
Historia de radiactividad
La radiactividad fue descubierta casualmente por Henri Becquerel en 1896. Actualmente tiene múltiples aplicaciones no sólo en la medicina, sino también en la minería, la agricultura, la arqueología, la biología, la industria y la ecología, entre otras.
Diariamente la especie humana está expuesta a radiaciones de todo tipo, principalmente las ultravioletas del sol; las radiaciones cósmicas; las de uso médico e industrial como los rayos x; las provenientes de metales radiactivos del suelo; las electromagnéticas de casi todos los aparatos electrónicos; las pantallas de rayos catódicos además emiten una pequeña cantidad de rayos x.
Esta forma de energía también representa gran peligro para la vida humana, si no es manejado bajo ciertos controles. La radióloga Virtudes Mercado, de la Clínica Corominas, explica que si no se tienen los cuidados necesarios, niveles elevados de radiaciones pueden afectar la piel, provocar mutación genética, destruir el sistema nervioso central, los glóbulos blancos y rojos, producir; esterilidad, cáncer de tiroides, leucemia, úlceras de cornea, entre otras cosas.
En el caso particular del Centro de Medicina Nuclear que se pretende levantar en el residencial Villa Dumit, el temor es que se contamine además el medio ambiente, con desechos radiactivos como son geringas y las emisiones de rayos x, que podrían afectar el medio ambiente, incluyendo las frutas de consumo humano, expresa el doctor Vargas.
La entrevistada -radióloga Virtudes Mercado- aclara que, la radiación controlada no representa ningún riesgo. De hecho, las radiaciones conviven con nosotros, en hospitales, en industrias, en ciertos gases que se encuentran en el terreno. Sirven para tratar el cáncer con radioterapia y para diagnosticar muchas enfermedades a través de radiografías.
Las repercusiones dependen de la distancia a la que se encuentre cada persona, su sensibilidad y, por supuesto, de las dosis y los materiales radiactivos emitidos.
Limites de radiación
Existen límites de exposición para la población, que en el país deben ser controlados por la Comisión Nacional de Energía. La Organización Mundial de la Salud, establece que, una persona recibe unos tres milisieverts, (la unidad que mide la radiación), a lo largo de todo el año, el 80% a través de fuentes naturales de radiación, como ciertos gases que puede haber en el terreno, y el otro 20% a través de procedimientos y pruebas médicas, aunque estas cifras pueden variar en función de la geología del terreno.
fuente:eldiariolibre.com.do
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