Hay interrogantes que deberían omitirse, ya que resulta claro que están sobrando; como cuando llegas a casa y te preguntan: ¿ya llegaste?
O cuando dicen: ¿te caíste? y acaban de ver que “visitabas” el piso.
El que no cae resbala, dice el dicho; y nadie se salva de hacer "el oso". En algún momento, ya sea por descuido o simplemente porque se nos "barrió", todos hemos cometido pifias a la hora de hablar.
Gracias a esto, hoy existen preguntas que a más de uno dejan en ridículo. Los sitios 10puntos.com y microcaos.net te presentan algunas de ellas.
2. Te acaban de asaltar, llegas a la casa y le dices a tu hermano: "Qué crees, me asaltaron" y él de forma audaz pregunta: ¿Quién? Cómo pregunta quién, obvio no sabes, a menos que sea un caso muy especial.
3. Se te pierden las llaves o la cartera, tu hermano te ve desesperado y te pregunta: ¿Pues dónde las dejaste? Si lo supieras no las estarías buscando.
4. Llegas a tu casa y lo primero que te dicen tus padres o tu hermano es: ¿ya llegaste? Es obvio que eso fue lo que sucedió, ni modo que estuvieran viendo un holograma.
5. Estás en un bar y te encuentras a un amigo en pleno brindis y te pregunta: ¿qué haces aquí? Apoco no te dan ganas de contestarle: "Nada, vine a limpiar los ceniceros, pero ya acabé de hacerlo, ya me voy".
6. Estas hablando con alguien por teléfono y te preguntan: ¿qué haces? Pues como qué, hablando por teléfono.
7. Un día vas caminando en un centro comercial con una amiga que está embarazada de ocho meses; de repente, se topan con un conocido de la secundaria que hace años que no veían. Él las mira y le pregunta a tu amiga: ¿Estás embarazada? Si yo fuera esa amiga respondería: "No, ¿cómo crees? Es que voy a cumplir nueve meses con problemas digestivos severos, pero nada más".
8. Te fuiste de fiesta el viernes y tu amigo (sí, el mismo de siempre) te llama el sábado a las siete de la mañana para ver si van a hacer ejercicio juntos y pregunta: ¿Te desperté? En ese momento te dan ganas de ahorcarlo y decirle: "No, es que siempre atiendo el teléfono con voz `modorra´ para ver si alguien me lo pregunta".
9. Estás en la fila para entrar al cine. Tus manos están ocupadas cargando palomitas, una gaseosa, helado, dulces, y un hot-dog. De repente, te encuentras a un amigo y te pregunta: ¿vas a entrar al cine? No te gustaría decirle: "No, quiero ver si rompo el récord de cargar por más tiempo en una fila palomitas, refresco, nachos, dulces, helado y un hot-dog".
10. Típico, vas caminando por el patio de la escuala a prisa para llegar a tiempo a tu clase de las 2 p.m. y de pronto te caes en las escaleras. Estás privado de dolor en el suelo a punto de llorar, cuando uno de tus amigos llega y te dice: ¿Te caíste? ¿Te está doliendo? Tal vez te gustaría responderle: "No, estoy practicando escenas de acción porque quiero ser el "doble" de Vin Diesel en su próxima película".
Fuente: Contexto
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