9 de enero de 2011

¿Sabías que la muerte de tu Ipod está programada?


El documental Comprar, Tirar, Comprar desvela la obsolescencia programada de todos los bienes de consumo. Se estrena el domingo en La 2 de TVE a las 22.00, hora España..

Una impresora que de repente deja de funcionar, una bombilla que se apaga al cabo de 1.000 horas de funcionamiento, ni una más, un Ipod cuya batería se muere de repente, sin solución posible por parte de Apple mas que comprar uno nuevo, unas medias de Nylon que ya no duran toda una vida, como dice el anuncio…

La entrada de Occidente en la sociedad de consumo en los años veinte, por la puerta de Estados Unidos, aprendió una lección vital: el crecimiento económico solo puede mantenerse con el consumo, y éste no aguanta si los productos duran toda la vida. Así que las compañías, empezando por los fabricantes de bombillas como Philips y Osram, decidieron en secreto programar la obsolescencia de sus productos. De una bombilla que duraba 2.500 horas se pasó a toda una industria que vendía lámparas con una duración de no más de 1.000. El cártel de fabricantes de bombillas fue denunciado y terminó en los tribunales, sin gran éxito, porque el hábito ya estaba instaurado.

Como las bombillas, cientos de productos tienen una muerte programada para empujar a una nueva compra. “En realidad, todos”, explica Joan Ubeda, productor del documental “Comprar, tirar, comprar” que ha realizado la alemana Cosima Dannoritzer. El documental parte a Estados Unidos, cuna del consumismo, hasta Francia, donde se recogen testimonios del cada vez más aclamado descrecimiento, que proclama el parón del consumo, hasta Ghana, vertedero legal e ilegal de miles de toneladas de ordenadores y otros aparatos electrónicos que terminan su vida en esta tierra.

Sus autores dicen que quieren con su obra, en la que han participado cinco televisiones europeas, abrir el debate sobre la necesidad, en plena crisis, de consumir hasta el infinito para mantener el supuesto progreso y que no se caiga la sociedad de consumo.

Desde la primera bombilla en serie hasta el IPOD, la obra muestra la obsolescencia programada como una técnica asumida por la industria. Es el caso del IPOD de Apple. Tras la muerte de la batería de este dispositivo al cabo de 18 meses, varios consumidores decidieron ir a los Tribunales en Estados Unidos para denunciar esta práctica de una empresa que además expone sin rubor su compromiso medioambiental. El caso no llegó a juicio, pero sirvió para que miles de usuarios se conectaran a través de las redes sociales y de foros compartiendo estas prácticas empresariales.

Dice su realizadora que pudo visitar durante el rodaje del documental en Alemania, a una veterana periodista que aún conserva una vieja media de nylon de aquellas que sí duraban para toda la vida, antes de que la industria aprendiera que así no llegaría lejos. Esta media y una bombilla de 100 años que aún vive en Estados Unidos son seguramente los dos únicos bienes de consumo hechos para durar.

Fuente: Lapatilla.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario