Rodeado por el bullicio de sus múltiples familias dentro de paredes altas que le daban refugio en una casa con una apariencia de prisión, Osama bin Laden trabajaba sin cesar en una computadora, dictando directrices a su imperio terrorista, disperso y atribulado
Bin Laden instruía a los miembros de al-Qaida y sus afiliados: ataques que causaran un gran número de víctimas, pero en su mayoría fueron golpes de menor escala. La información de espionaje más reciente incautada en el escondite de bin Laden ofrece un cuadro complicado del fugitivo, por un lado comprometido profundamente en la violenta misión de su vida, pero por el otro algo cansado y distraído. En el interior del recinto en la ciudad paquistaní de Abotabad, el líder extremista se mantuvo ocupado en confabulaciones, ensayando y grabando mensajes de propaganda, y enviando mensajeros a cibercafés remotos para que mandaran desde allí sus correos electrónicos guardados en memorias flash.
fuente:hoy.com.do
No hay comentarios:
Publicar un comentario