Un sobreviviente de la matanza de 27 campesinos ocurrida el sábado en el selvático departamento de Petén, en Guatemala, dijo que logró escapar de los atacantes después de hacerse el muerto tras haber recibido una puñalada en el estómago.
El sobreviviente, quien omitió su nombre para evitar ser identificado por los autores de la matanza, fue entrevistado por un noticiero de TV local por teléfono desde el hospital del municipio de San Benito, Petén.
El hombre dijo que por ahora sólo quiere regresar a su comunidad, en el departamento de Izabal, donde lo esperan sus hijos de cinco, tres y un año, además de su esposa.
Señaló que lo ocurrido fue “una tragedia”. Veintiséis de las 27 víctimas fueron decapitadas, según las autoridades. Aparentemente hay otros dos sobrevivientes, dijo una fuente oficial.
Las víctimas eran campesinos que se habían desplazado desde sus comunidades en Puerto Barrios hacia la finca “Los cocos”, en Petén, para trabajar por una corta temporada en el corte de pastizales para ganado.
Comentó que la matanza fue ejecutada por un grupo de aproximadamente diez hombres fuertemente armados, quienes llegaron a la finca al caer la noche, el sábado.
Explicó que uno de ellos le clavó un puñal en el estómago y que tras caer se hizo el muerto. Luego, mientras los disparos y los gritos proseguían, él se escondió entre los matorrales, aprovechando la osucuridad. Finalmente, consiguió arrastrarse hasta un camino para pedir ayuda.
Una espantosa masacre sacude a Guatemala: 27 personas han sido decapitadas
Al menos 27 personas fueron asesinadas, todas ellas decapitadas, en una finca del norte de Guatemala, en una de las mayores matanzas de los últimos tiempos en este país, que estaría relacionada a las acciones de carteles mexicanos de drogas, informó este domingo la Policía.
“Entre los 27 muertos figuran dos mujeres. Todos fueron decapitados y ya se encuentran en el lugar varios equipos de la unidad de delitos contra la vida”, dijo a la AFP un portavoz de la Policía de Guatemala, Donald González.
El jefe de la Policía, Jaime Otzín, dijo que el múltiple crimen, del que por ahora hay escasos detalles, ocurrió en una finca de San Andrés, departamento de Petén, unos 500 kilómetros al norte de la capital.
“Tenemos dos hipótesis en torno al hecho, pero hay que avanzar en las investigaciones para determinar qué fue lo que ocurrió”, declaró Otzín a los periodistas.
Dijo que una hipótesis es que el crimen esté relacionado a acciones del cártel mexicano ‘Los Zetas’, que opera en esa región de Guatemala. La otra es que esté vinculado al crimen del agricultor Haroldo Waldemar León Lara, hermano del extinto narcotraficante guatemalteco Juan José León, asesinado en 2008 aparentemente por ‘Los Zetas’.
Haroldo León Lara fue asesinado este sábado cuando viajaba en una camioneta por un camino rural con más de 250.000 quetzales (unos 31.000 dólares) en efectivo, aparentemente destinados al pago de la nómina de su finca.
Aunque los 27 cadáveres decapitados fueron encontrados este domingo, hasta el momento la Policía no sabe cuándo ocurrió la matanza ni bajo qué circunstancias, dijo González.
La mayor matanza de los últimos años
Esta es la matanza con mayor número de víctimas registrada en los últimos años en Guatemala, que tiene uno de los mayores índices de homicidios en América Latina, un promedio de 18 al día. La mayoría de los crímenes son atribuidos a las bandas de narcos y a las temidas pandillas o ‘maras’.
El 30 de noviembre de 2008, fueron asesinadas 20 personas en la aldea Agua Clara, en el departamento de Huehuetenango (noroeste), cerca de la frontera con México.
El 7 de noviembre de ese mismo año, en una carretera del departamento de Zacapa (este), fueron encontrados dentro de un autobús los cadáveres quemados de 15 nicaragüenses y un holandés, quienes habían viajado a Guatemala para comprar mercaderías.
Las altas cifras de homicidios, y la ineficiencia del sistema judicial de un país donde el 98% de los crímenes quedaban sin sanción, llevaron a que la ONU creara la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), que comenzó a operar a fines de 2007.
La CICIG colabora con la Fiscalía en la investigación de los crímenes de alto impacto, además de tratar de detectar y erradicar a los aparatos criminales clandestinos incrustados en las instituciones del Estado. Varios ex altos funcionarios y ex jefes policiales han sido detenidos y enfrentan procesos gracias al trabajo de esta comisión.
Fuente: Gentetuya
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