La jueza Inés Rivera Aquino, del Tribunal de Carolina, sentenció a Coralys Campos Rodriguez a 249.6 años de cárcel.
La joven de 21 años convicta por el asesinato de sus dos hijos no quiso emitir comentarios.
Antes de dictar la pena, Coralys salió a la sala y lanzaba medias sonrisas a sus familiares, que la han apoyado durante el proceso. Pero la mayoría del tiempo se mantuvo seria y cabizbaja, secándose los ojos y la nariz con una toallita que llevaba en sus manos esposadas.
Al dictar la sentencia, la jueza destacó que en el informe presentencia no refleja que la convicta haya mostrado arrepentimiento por lo que hizo.
"En el informe no se vio señal de arrepentimiento genuino. Eso movió a la jueza a dictaminar la sentencia (máxima) de la forma que lo hizo", destacó el fical Carlos López.
Por su parte, José Campos, padre de Coraly, dijo que su hija sí está arrepentida y que "llora a sus hijos todos los días".
"Coraly en su mente, nunca pasó quitarle la vida a sus hijos. Ella sufrióo sicosis momentánea. Duele que digan que se hizo justicia al impartirle más de 200 años y dice que no se arrepintió. Coraly está bien dolida y hay cosas (de esa noche) que ella no recuerda", indicó Campos, quien alegó que no salió toda la verdades porque dijo que la pareja de su hija, Yariel Rodríguez, la maltrataba.
El joven no hizo expresiones al salir.
Campos Rodríguez fue encontrada culpable por dos cargos de asesinato en primer grado por las muertes de sus hijos Ylang Coral, de tres años, y Yeriel Rodríguez de un año, a quienes apuñaló en su hogar en Trujillo Alto el 10 de agosto pasado tras sostener una pelea con su pareja.
También, es convicta por Ley de Armas por el cuchillo que uso para apuñalarlos, maltrato de menores, incendio agravado por quemar la casa y violencia doméstica por darle a su pareja.
Fuente: Losintrusos
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